domingo, enero 05, 2014

Sueltas

Cintia llegó temprano. Me escribió un mensajito a la tarde preguntándome si nos podíamos juntar hoy.  Me dijo que si quería llevaba para que veamos un peli.
Yo compré todo para hacer unas pizzas. Le tuve que preguntar qué le gustaba porque no me acordaba. Hacía mucho que no nos veíamos. Y además no soy la experta cocinera.

Cuando llegó me dijo que la empezáramos a ver en seguida porque duraba varias horas. Nos acomodamos en mi habitación, ahí tengo la tele.
Las actrices son re lindas y todo pero qué larga que se me hizo! A Cintia se notaba que le gustaba mucho.

–Qué poco se ven ellas en tetas, deberían mostrarlas más... le dije en un momento de calentura.
–Pero si están todas desnudas mientras cojen, Gilda! me contestó, y después me agarró y me mordíió mientras me decía: sos insaciable! me hizo reír, me hizo cosquillas y tuvimos que parar la peli y retrocederla...

Paramos a la mitad más o menos porque nos dio hambre. Cintia tenía hambre desde que llegó. Ella siempre tiene hambre. Es como esa chica de la película, Adele.
Terminamos de mirar la peli y ella se fue a dormir a su casa. Yo quería que se quedara pero me dijo que estaba muy cansada, que tenía que levantarse temprano. Excusas, creo yo.
Igual me hizo bien verla de nuevo. Cintia me pone de buen humor siempre. Me alegro que no esté de novia ni nada de eso. Estamos las dos sueltas.

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