Un taller es un taller. Pero este no es un taller común.
Ella se acerca y siento un latido frenético adentro mío.
Un saxo entibia las paredes con fotos de mujeres y varones desnudos…
Su boca en mi boca se convierte en vino del mejor.
Los pies desnudos tocan la otra piel. Roce. Patada. Unidos rodean la espalda de la otra.
Ella quiere ser llevada a la cúspide del placer.
–Te espero, y llegamos juntas– dice.
Cabalgata de yegua en pelo. Sacudidas, tirones, mordiscos. Ella devora mi deseo.
Se descorre un velo. Descubrí a otra Lorena.
1 comentario:
brillante
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